Gélidos entrenamientos burgaleses.

Es lo que tiene los entrenamientos de pretemporada acercándonos ya al invierno, la mayoría de las veces no queda otra que abrigarse bien y tener predisposición a salir del calorcito de casa. Aunque de pereza, no queda otra, y así lo he hecho por ejemplo durante esta primera semana de Diciembre, teniendo que entrenar la primera mitad de la semana a temperaturas bajo cero, barro y algo de nieve  en puntos elevados.

Pero para el entrenamiento previsto del Viernes por la tarde, tocó rodar con una nevada de unos 4cm y mucho mucho frio, hay que decir que si se tiene un poco de manejo de la bici, puede ser muy divertido circular con nieve, por lo que fueron dos horas divertidas de entrenamiento, divertidas pero a su vez muy gélidas, según avanzaba la tarde cada vez hacia mas frio, llegando a marcar un termómetro de un pueblo, por el que pase, los 5 grados bajo cero, esta temperatura tan baja afectó a mi bici de la siguiente forma: al circular por los caminos, hay que atravesar los abundantes charcos que tienen, estos en su parte superior estaban congelados, pero el peso los rompía, y por lo tanto el agua salpicaba sobre la bici congelándose al instante y provocando que la nieve que salpicaban las ruedas se pegase a esa agua congelada; resultado: el cuadro de la bici totalmente recubierto por hielo, así como la horquilla, bielas, pedales...

En una zona pare para sacar unas fotos que merecían la pena, tardando unos 2 min. y cuando volví a montarme en la bici, el cassete, cambio y parte de la cadena estaban totalmente congelados y bloqueados, dos minutos fueron suficiente para congelarlo por completo, así que no queda otra que intentar desbloquearlo y para ello, yo ya precavido, lleve un mechero por si sucedía algo de este tipo, poco a poco con el mechero fui fundiendo el hielo y conseguí que todo funcionase medianamente bien para poder volver a casa, aunque ya en los últimos Km. para llegar, el cambio prácticamente no funcionaba, ya que de nuevo, se había congelado con el agua que salpicaba al romper los charcos helados, pero pude llegar a casa habiendo pasado un ``divertido´´ entrenamiento.

*El gran grosor de hielo que tenia la bici tardo sobre unos 20 minutos en deshacerse, una vez ya fuera de la calle y del frio.